Hotel Ristorante Bellavista
Servicios principales
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Wi-Fi
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Parking gratuito
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Comida/Bebida
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Agradable para niños
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No se permiten mascotas
Ubicación
Los huéspedes del Hotel Ristorante Bellavista Santa Maria pueden llegar fácilmente a Sta. Maria in Calanca, que se encuentra a tan solo 5 minutos a pie. Este hotel tiene vistas a las montañas y dispone de WiFi en toda la propiedad.
La Norantola Castle está a una distancia de 3 km de la posada, mientras que la estación de autobuses Pozzo Broeden se sitúa a 550 metros. El Ristorante Bellavista está a unos 10 minutos en coche del Caumasee en Santa Maria. Ubicado a 100 metros, la Chiesa di Santa Maria Assunta es un destino turístico divino difícil de ignorar. Para los que viajan desde lejos, el aeropuerto Lugano está a 45 minutos en coche.
Algunas habitaciones tienen suelo de moqueta, además de aparador y escritorio para mayor comodidad de los huéspedes. Las habitaciones también incluyen un baño privado con inodoro separado.
El hotel Ristorante Bellavista Santa Maria cuenta con un desayuno continental.
Reseña de un crítico de hotel
Ristorante Bellavista se ha convertido en el refugio perfecto para disfrutar de un comienzo de año encantador. Desde el momento en que llegamos, la calidez del bar y su delicioso ambiente invitan a relajarse; muy acorde para compartir con amigos. Los jardines del hotel son un verdadero deleite, ofreciendo un espacio idóneo para una charla amena, y el desayuno continental diario fue un auténtico festín para los sentidos, destacando sabores frescos y locales. Aunque las habitaciones son compartidas, cada una cuenta con un armario y servicios de calidad como toallas y artículos de tocador gratuitos, lo que garantiza una estancia agradable. La conexión WiFi gratuita en todo el establecimiento fue una ventaja que permitió mantenerme conectado y compartir mis momentos favoritos de la visita sin inconvenientes. Ubicado a 34 km del aeropuerto de Lugano, su ubicación es conveniente para los viajeros. Sin duda, Ristorante Bellavista es una joya que no solo satisface el paladar, sino que también alimenta el alma con su atmósfera acogedora y su espíritu comunitario. Un lugar que definitivamente recomendaría a mis colegas del mundo gastronómico y a quienes busquen una experiencia auténtica en un entorno espectacular.
